ASOCIACIÓN PARA LA EDUCACIÓN
DE LA SALUD CULTIVANDO LA
ATENCIÓN
VIVIR con ATENCIÓN PLENA
Vivimos en un mundo cargado de estímulos, en nuestro día a día son cientos los estímulos externos o internos que nos "atrapan" que, como marionetas nos llevan de un lado para otro, deseos, sueños, proyectos, recuerdos, frustraciones, una mente insatisfecha e insaciable que no descansa nunca. El estrés, la ansiedad, la angustia, depresión y sufrimiento "están servidos". Pensamientos y emociones dirigen nuestras vidas, como un barco a la deriva.
SÍ, LA ATENCIÓN AL PRESENTE
Nuestra mente siempre está elucubrando sobre el pasado o sobre el futuro, nunca está aquí y ahora. Estamos haciendo una cosa, mientras nuestra mente ya planea la siguiente y la otra y la otra.
LA ATENCIÓN PLENA es una actitud ante nuestra experiencia Se trata de ser conscientes de lo que estamos viviendo, mientras lo estamos viviendo. Por ejemplo, si yo estoy sentado frente al ordenador en este momento, me estoy dando cuenta que estoy sentado frente al ordenador, me doy cuenta de lo que está sintiendo mi cuerpo, de mi respiración, de las emociones que me provocan ver cualquier página que aparezca, de lo que me dicen mis pensamientos que vienen y van... ¿Puedes estar presente en este momento?
Es atender voluntariamente, dejando que el cuerpo se relaje y sin embargo permaneciendo alerta. observa todo aquello que pasa por ella o que capta del exterior, sin detenerse en ello y sin juzgar su contenido. Nos convertimos en espectadores de lo que acontece. Cuando la mente se centra en el momento presente desaparecen las preocupaciones.
Sí, esa esa la sensación que tiene la mente de que pierde el tiempo, por eso no para de planificar, elucubrar. En sí mismo esto es un tanto paradójico: supone simplemente prestar atención “a lo que sucede”, sin necesidad de “hacer” nada; y al mismo tiempo, este estado de atención es sumamente activo . Se trata de un entrenamiento de la Atención, una práctica sistemática, sencilla y no por ello fácil de conseguir.
Practicar la atención es ser consciente momento a momento. Se cultiva prestando atención a las cosas a las que cotidianamente hacemos sin darnos cuenta que las hacemos: una ducha, un paseo, una comida.
El cambio y la transformación se producen a través del cultivo de un estado de atención sostenida, cuando aprendes a permitir que la atención y la conciencia incluyan condiciones molestas y perturbadoras en vez de evitarlas. Se trata de "abrirnos" a lo que sucede momento a momento, aunque eso a nuestra mente no le agrade mucho.
Cuando hay una atención intencionada, calmada y despierta, sostenida y sin juicio, desencadena un proceso de transformación interior que desarrolla la comprensión y la sabiduría y desde ahí surgirá la acción necesaria.
Empezando.
Puedes llevar en este momento tu atención al abdomen y observar cómo el aire entra, el aire sale, cómo el abdomen sube, el abdomen baja. Lleva ahí toda tu atención.
Con la práctica se consigue la habilidad de centrar y mantener la atención en un objeto elegido, ya sea éste la respiración, el estado mental, o las sensaciones corporales.
VALE MÁS 1 GRAMO DE PRÁCTICA, QUE TONELADAS DE TEORÍA.
Tú ya tienes todo dentro, vamos a acompañarte a extraer eso que ya está en tí, y con la herramienta Atención al Presente cultivaremos semillas que fructificarán en una vida más saludable, plena en un bienestar físico, mental y social para tu vida.
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